viernes, 23 de abril de 2010

CAPÍTULO 20. DESVANECIÉNDOME.

Creo que era demasiada información, demasiado tiempo forzando mi mente, hasta que no pude aguantar más y comencé a sentir como se nublaba mi vista, como comenzaban las cosas a moverse y girar a mi alrededor.
De repente...comencé a dirigir mi mirada hacia arriba, cada vez veía más parte de la pared superior, más parte del techo.
No miraba hacia arriba estaba cayendo sin percibirlo.
Golpee mi cabeza contra el suelo en mi caída y solo recuerdo un resonar profundo y vibrante dentro de mi cabeza, entré en un profundo sueño en el que aún me encuentro, caí en las profundidades del mar de la incomprensión, en el abismo de las palabras que buscan salida y soluciones, lo mas profundo de mi mente divagando de un lado a otro por mi cabeza, por mi mar, acabó mi historia pensé, acabó mi aventura de descubrimiento, no se si podré salir, lucho por ello en mi mundo de agua revuelta, me agoto y me dejo vencer por el cansancio, duermo.
Un estrepitoso ruido retumba en mi pecho, ¿qué es esto?, me pregunto, ¿qué ocurre por la superficie?, miro hacia arriba y puedo ver desde la oscuridad la luz del sol atravesando pocos metros, mucha distancia por encima de mi cabeza.
Dejadme descansar, dejadme en paz, me ahogo, pero estoy a gusto, me siento bien y lo hago propio, será mi mar, será mi refugio, pues no tengo, serán mis profundidades, serán las profundidades del mar de la incomprensión.