sábado, 19 de marzo de 2011

CAPÍTULO 24. QUIERO IRME...DEJADME SALIR DE AQUÍ!!!!!!!!

Cual muelle que ejerce su fuerza en mi espalda, me incorporo rápidamente hasta quedar sentado sobre la cama.
Mis ojos están sorprendentemente abiertos y por fin soy consciente de la realidad que me rodea.
Golpeado por sucesivos relámpagos de recuerdo sumergido en la profundidad, voy tomando conciencia y reactivando mi cerebro.
No puedo moverme con soltura, creo que mi cerebro está dañado, pienso.
Aún no tengo la suficiente capacidad de asumir lo que está pasando, aunque mis ojos se encuentren dirigidos hacia las sujeciones de viejo cuero marrón, que atan mis pies y manos.
¿Soy tan peligroso?, pregunto al vacío de la habitación...
Acaso...¿soy tan peligroso?...me reitero en la pregunta, hacia mi único acompañante, mi yo mismo.

viernes, 11 de marzo de 2011

CAPÍTULO 23. ¿QUE ES ESE ESTREPITOSO RUIDO?

Algo me hace sentir incómodo.
Un estrepitoso ruido de sirenas sonoras estremecen mi cuerpo.
Y mi mente da paso a su propia e independiente vida.
Seguro que afuera llueve, que todo está colapsado.
Es cuando más se oyen las señales de la policía.
Todos tienen hambre y llevan prisa en el atasco.
Ellos comen primero pues como un abanico, el resto abre paso...
¿Será mediodía?.
Piensa un poco, me interrumpo a mi mismo.
Las ambulancias siguen llegando a este centro.
El único lugar que me aleja del mundanal ruido de la muchedumbre hambrienta.