martes, 23 de marzo de 2010

CAPÍTULO 19. MI IDENTIDAD.

Efectivamente no reconocía esos gritos, ni tan siquiera esa voz pidiendo auxilio.

Escuché unos pasos bajando la escalera a toda prisa y voces que le indicaban que se detuviese.


Me empecé a inquietar sin saber que ocurría hasta que por la esquina apareció huyendo mi supuesto conocido.


Conforme se aproximaba, mi mente únicamente intentaba encontrar la explicación de porque tenía que conocerle, sonarme o tratarle...¡¡¡si parecía loco!!!...¡¡¡esto parece un psiquiátrico!!!.


Se dirigió hacia mi velozmente perseguido por dos celadores, como si yo pudiera ayudarle.


Agarró las mangas de mi camisa y tiro de ellas mientras me miraba solicitando compasión.


¿Me conoces?, pregunté.


SI!!!!!...TE CONOZCO!!!!!, gritó.


TU A MI TAMBIÉN!!!!!!...continuó alzando la voz hasta que fue reducido en el suelo por los celadores.


¿De qué podría conocerlo yo?.


¿A caso yo era un enfermo?.


No me lo pareció cuando entré.


Nadie me trató de una manera diferente a algún mal conocido.


¿Dónde has estado?, se interesó...


Yo seguía atónito frente a aquellas palabras y aquella persona.


¡¡¡¡ESTOY ASÍ POR TU CULPA!!!!!...


Comencé a sentirme mal, un sentimiento de culpabilidad me abordó y sin embargo no sentía haber hecho nada malo.


Flashes e imágenes fugaces recorrían mi mente en las que aparecían esta persona, como si ya lo hubiese vivido.


Culpé al cansancio, pero era demasiado evidente.


Comencé a recordar, ese era mi sitio y esa persona conocida, pero aún tenía que descubrir de que parte estaba dentro de esa familia.

1 comentario:

  1. Hola desde este momento soy seguidora de tu magnifico blog , gracias por ser tu también del mio . Volveré por tu bello espacio .

    Un cordial saludo de MA

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